Hace mucho tiempo que tengo pendiente contarles un poco de mis viajes.
Me encanta recorrer, viajar, explorar, conocer y descubrir cosas nuevas y distintas.Esta vida me dio la oportunidad de descubrir lugares imaginables, algunos como salidos de un cuento de hadas y otros no tanto, pero lo enriquecedor de todo es la diversidad que uno descubre y todo eso nos alimenta el alma y nos hace personas mas abiertas y libres.
Hoy, sobre estas paginas vuelvo a viajar.
Hoy, sobre estas paginas vuelvo a viajar.
Esta vez a la provincia de Chaco, ubicada al noreste de Argentina. Mas puntualmente al famoso "Impenetrable",una región de monte nativo de mas de 40.000 km cuadrados, en la llanura chaqueña occidental, al noroeste de la provincia. El bosque ocupa casi la totalidad del territorio, posee un paisaje agreste y una vegetación tupida difícil de transitar.
Cuenta con una de las mayores poblaciones aborígenes del país integrada por los pueblos wichis, tobas y mocovies.
La historia aquí es que un sábado por la noche 13 personas salimos desde la terminal de ómnibus rumbo a Mision Nueva Pompeya, un pueblo perdido dentro del Impenetrable. Solo 5 de los integrantes del equipo conocían el lugar ya que dos años antes habían viajado para allá. Los demás estábamos sumamente expectantes de todo lo que viviríamos esos 10 días llenos de emociones.
Llegamos a Roque Saens Peña a las 2 de la tarde donde nos esperaba una combi, que nos llevaría a nuestro destino final. Fueron 13 o 14 horas de viaje, no recuerdo el tiempo exactamente, años que no viajaba en bus.La verdad que dormí todo el tiempo, así que se paso rapidísimo.
La super combi nos esperaba.Nos dijeron que el almuerzo estaba incluido en el viaje, así que al subir nos dieron una bandeja que contenía un sándwich de milanesa, uno de esos que ya no se ven estos días...era enorme!!! Un alfajor de tres pisos y chocolates. Comida no nos iba a faltar. El problema fue que los asientos estaban sumamente pegados...y nosotros que nos quejamos del poco espacio que hay en los aviones!! Acá no podíamos estirar las piernas porque para adelante tenias el asiento y para abajo estaban los bolsos.Eso me pasa por sentarme en el fondo.
Fueron 6 horas de tierra y creanme que cuando les digo de tierra era polvo y mas polvo. El pavimento por esas zonas no existe. Todo, de lo que para nosotros es común , allí no lo es.
El paisaje es sumamente seco y lleno de espinas con vegetación cerrada.Da la sensacion de una desolación total.Parece un lugar desértico, como si el hombre no hubiese puesto su huella por aquellos lugares, un sitio abandonado a la suerte del día a día. Después, con el correr de los días, me daría cuenta que no basta con mirar, sino que hay que observar y uno descubre muchas cosas.
Llegamos de noche. Las sombras se proyectaban como grandes muros frente a toda una inmensidad oscura. La brisa era agradable, las estrellas brillaban y danzaban en el firmamento infinito como mil luciérnagas en una noche de verano...pero era invierno, y las noche son frias. Quien diria que en aquel lugar y tan lejos de casa me acordaria de mi querido abuelo Paco.Al rato de haberme acostado, tuve que levantarme para ponerme un gorro de lana en la cabeza.El frio me traspasaba los huesos y verme al espejo con aquel gorro me hizo reir de mi propia imagen y de como me reia cuando veía a mi abuelo con su gorra.Recorde con mucho amor a la persona con la cual compartí grandes momentos de mi infancia
Cuenta con una de las mayores poblaciones aborígenes del país integrada por los pueblos wichis, tobas y mocovies.
La historia aquí es que un sábado por la noche 13 personas salimos desde la terminal de ómnibus rumbo a Mision Nueva Pompeya, un pueblo perdido dentro del Impenetrable. Solo 5 de los integrantes del equipo conocían el lugar ya que dos años antes habían viajado para allá. Los demás estábamos sumamente expectantes de todo lo que viviríamos esos 10 días llenos de emociones.
Llegamos a Roque Saens Peña a las 2 de la tarde donde nos esperaba una combi, que nos llevaría a nuestro destino final. Fueron 13 o 14 horas de viaje, no recuerdo el tiempo exactamente, años que no viajaba en bus.La verdad que dormí todo el tiempo, así que se paso rapidísimo.
La super combi nos esperaba.Nos dijeron que el almuerzo estaba incluido en el viaje, así que al subir nos dieron una bandeja que contenía un sándwich de milanesa, uno de esos que ya no se ven estos días...era enorme!!! Un alfajor de tres pisos y chocolates. Comida no nos iba a faltar. El problema fue que los asientos estaban sumamente pegados...y nosotros que nos quejamos del poco espacio que hay en los aviones!! Acá no podíamos estirar las piernas porque para adelante tenias el asiento y para abajo estaban los bolsos.Eso me pasa por sentarme en el fondo.
Fueron 6 horas de tierra y creanme que cuando les digo de tierra era polvo y mas polvo. El pavimento por esas zonas no existe. Todo, de lo que para nosotros es común , allí no lo es.
El paisaje es sumamente seco y lleno de espinas con vegetación cerrada.Da la sensacion de una desolación total.Parece un lugar desértico, como si el hombre no hubiese puesto su huella por aquellos lugares, un sitio abandonado a la suerte del día a día. Después, con el correr de los días, me daría cuenta que no basta con mirar, sino que hay que observar y uno descubre muchas cosas.
Llegamos de noche. Las sombras se proyectaban como grandes muros frente a toda una inmensidad oscura. La brisa era agradable, las estrellas brillaban y danzaban en el firmamento infinito como mil luciérnagas en una noche de verano...pero era invierno, y las noche son frias. Quien diria que en aquel lugar y tan lejos de casa me acordaria de mi querido abuelo Paco.Al rato de haberme acostado, tuve que levantarme para ponerme un gorro de lana en la cabeza.El frio me traspasaba los huesos y verme al espejo con aquel gorro me hizo reir de mi propia imagen y de como me reia cuando veía a mi abuelo con su gorra.Recorde con mucho amor a la persona con la cual compartí grandes momentos de mi infancia
A la mañana siguiente nos despertamos temprano ganandole a algún que otro gallo remolón.Nos separamos en 3 grupos:los biólogos,los de diseño y nosotros,
los ceramistas.
Estos somos.
Todos estamos llevando a cabo un proyecto, que es hacer unos filtros de agua con la materia prima del lugar para que puedan tomar agua potable y así tratar de contraer la menor cantidad de enfermedades relacionadas con el agua. Hoy en día los wichis están tomando agua de las lagunas sin ningún tipo de precaución con las consecuencias que ello acarrea.
Mañana les seguiré contando.
Espero que les haya gustado y que aprendan a ver y mirar las maravillas de la vida que suceden a nuestro alrededor, aquí y allá, en un mismo mundo pero con realidades totalmente opuestas y distintas.
Tengan Paz.
Carolina
"Cuando somos sensibles,
cuando nuestros poros no están cubiertos de las implacables capas,
la cercanía con la presencia humana nos sacude, nos alienta,
comprendemos que es el otro el que siempre nos salva"
Ernesto Sábato
que alegria que hayas vuelto!!!!!! soy seguidora tuya,justo cuando dejastes de escribir!!!!es un placer leerte!!!! espero ansiosa la proxima!!!!!!besos,monica
ResponderEliminarQue buen recorrido, me encantan los paisajes solitarios, me gustó mucho tu forma de llevarnos en tu viaje.
ResponderEliminarhola Caro:
ResponderEliminartu relato es muy expresivo,cuando yo era una niña mis abuelos maternos vivieron en Machagai y en Las Breñas,yo viví con ellos dos años allí y después pasaba mis vacaciones, lo que recuerdo del Chaco es el calor, los mosquitos y la tierra colorada, que más de una vez mi abuela se resbaló cuando me llevaba al jardin y nos embarramos enteras jajaj, también fui a la reserva de los Tobas vivian pauperrimamente,me impresionó( y eso que yo tendría unos cinco años),la pobreza en la que vivian,la verdad me gustaría alguna vez regresar a esos dos pueblos...que tantos recuerdos me traen de mi infancia...gracias por contar esta aventura.espero ansiosa más fotos
cariños Natalia
Caro: Entiendo Tus sentimientos...cuando yo fui a Corrientes a visitar la escuelita rural que apadrinamos fue muy movilizador...son expriencias únicas...te felicito y gracias por compartirlo con nosotros.
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